La fiebre del Litio y la fragmentación territorial. Por Gustavo Koenig

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Foto gentileza Resumen Latinoamericano.org

Quieren que nosotros los del sur del mundo paguemos con nuestras riquezas la transición energética de los europeos, chinos y norteamericanos para que ellos puedan dedicarse a la guerra sin culpas de contaminación. Si están tan preocupados por el calentamiento climático que paren la guerra. 
Los pueblos de América Latina y África no tienen por qué pagar con sus recursos la transición energética del mundo. Para cuando llegue el auto eléctrico a tu barrio el agua ya va a estar toda contaminada.

Los advenedizos 

El tema de los Recursos Naturales por fin se instaló y muchos papanatas que solamente ven un árbol cuando tienen ganas de orinar ahora empezaron a hablar del litio y de “Recursos Estratégicos”. Antes, cuando se trataba de pueblos fumigados, desmonte y Megaminería cianurífera se quedaron bien calladitos. 

¿Por qué empezó a hablarse de Recursos Estratégicos y no de Recursos Naturales? ¿Qué se esconde en esa sutil omisión de no querer reconocer a la naturaleza como origen de esos recursos?

Quizás en esa sutil distinción y en esa insistente forma de nombrar a los recursos de la naturaleza como recursos “estratégicos” se esconda la idea de no asumir a la naturaleza como esencia de esos recursos y proponer “lo estratégico” cómo definición de los mismos. 

Pero ¿de qué se trata esa estrategia? ¿Recursos estratégicos de qué estrategia?

Debemos pensar entonces que cuando se habla de recursos estratégicos se habla de una estrategia que está por encima de esos recursos, que son estratégicos para algo, que son estratégicos para alguien, que son estratégicos para algún objetivo.

 Pero ¿quién define el objetivo de esa estrategia? ¿El Pueblo, el Estado o las Corporaciones?

Los recursos “estratégicos” serían un medio para obtener un fin. Lo que sucede es que no se nos informa cuál es la estrategia, cuál es el objetivo que se persigue para poner a los recursos naturales como medio para obtener ese fin. 

 ¿Cuál será el objetivo de esa estrategia? ¿El Progreso será el objetivo de esa estrategia, el desarrollo? ¿Será que el progreso y el desarrollo de las sociedades occidentales es el único destino que tiene la cultura Argentina? ¿Será que tenemos que imitar a las sociedades que están en crisis por ese supuesto progreso, poniendo nuestros recursos naturales como ofrendas a la decadencia de esas sociedades occidentales? 

La fiebre del Litio 

Aparece ahora el tema del litio que hace pocos años ha convocado a los más variados politiqueros a hablar de recursos naturales (aunque les digan estratégicos son naturales) , porque apareció un recurso que podría dejarles algunas monedas en los bolsillos.

¿Será esa la estrategia de la que hablan cuando dicen “recursos estratégicos”, la de enriquecerse ahora que recién descubren la problemática del extractivismo? 

Pero la situación del extractivismo no se reduce a lo que sucede hoy en la provincia de Jujuy. 

En diciembre del 2021 una gran movilización en Chubut intenta frenar la avanzada del gobierno provincial asociado a la Megaminería. También en diciembre pero de 2019 unas 100,000 personas en la provincia de Mendoza se movilizan para que no deroguen la ley 7722 que defiende el agua frente a las corporaciones mega mineras. Tenemos  las luchas de Andalgalá desde enero del 2010 y Famatina desde el 2007, la lucha de los pueblos fumigados contra la sojización y el desmonte, las movilizaciones por el agua al Lago Escondido. 

Está habiendo hace rato una gran cantidad de conflictos por la extranjerización del territorio argentino. 

No es de ahora el tema, así que por más que se peinen para la foto el pueblo ya los conoce.

El marco de análisis que debemos tener es una gran avanzada de las corporaciones económicas transnacionales sobre el territorio argentino y desde ese marco se tiene que analizar la situación de la provincia de Jujuy. Desde el marco de la Defensa Nacional 

Golpe en Bolivia, golpe en Perú y golpe en Jujuy 

La llegada a Buenos Aires del Tercer Malón de La Paz pone de relieve todas las contradicciones que se expresan en el modelo extractivista. 

Tenemos por un lado las empresas extranjeras queriéndose apropiar del litio como contraparte de una estrategia norteamericana, la misma estrategia que dio el golpe en Bolivia en 2019, del cual el gobernador Gerardo Morales fue cómplice, y que es la misma estrategia que dio el golpe en la República del Perú al presidente Castillo en 2022 porque en el año 2023 vencían gran cantidad de concesiones mineras y a los gringos convenía sacarlo porque el presidente Castillo no las iba a renovar. 

Hoy el golpe de las corporaciones y el Comando Sur de los EEUU es en la provincia de Jujuy: es decir las corporaciones mineras asociadas a los Estados Unidos de Norteamérica están dando golpes de estado evidentemente donde hay recursos mineros y litio.

Los tres actores de la película extractivista 

Hay tres actores, tres sujetos protagonistas que inciden en estos conflictos. Cada uno de estos sujetos tiene una perspectiva distinta sobre el territorio. Unos, una mirada comercial del territorio, que solo sirve para convertirlo en dinero. Otro una mirada política del territorio, sirve en cuanto pague impuestos y coimas. Y al final la mirada principal, la mirada de la cultura, la perspectiva de los pueblos que son la parte inescindible del territorio, que son su expresión, su memoria, sus colores y armonías. La identidad del territorio 

  1. Las Corpos

Uno de los actores principales de esta película extractivista son las corporaciones transnacionales y sus gendarmes al mando de la Generala Laura Richardson. Para este actor los recursos naturales son como una droga que mantiene su locura belicista.

 Necesitan desesperados de nuestros recursos para producir municiones en sus desquicios militares. Con la sabia mineral de los Andes fabrican las armas de destrucción masiva. Usar nuestro Litio para las baterías de los submarinos ingleses y norteamericanos que ocupan las Malvinas. 

Quieren que nosotros los del sur del mundo paguemos con nuestras riquezas la transición energética de los europeos, chinos y norteamericanos para que ellos puedan dedicarse a la guerra sin culpas de contaminación. Si están tan preocupados por el calentamiento climático que paren la guerra. 

Los pueblos de América Latina y África no tienen por qué pagar con sus recursos la transición energética del mundo. Para cuando llegue el auto eléctrico a tu barrio el agua ya va a estar toda contaminada. 

Getileza enorsai.com
  1. Los Estados endeudados

El segundo actor de la película son los Estados nacionales y provinciales, los gobiernos y los políticos profesionales que intentan llegar al Estado.

 En el caso argentino este segundo actor se evidencia en que tanto oficialismo como oposición mantienen una situación de no intervención en la conflictiva y dramática situación que padece el pueblo jujeño. 

Pareciera ser que desde el punto de vista de la política, desde la rosca y el gobierno, convendría las alianzas con las empresas antes que con los pueblos.

En pos de una búsqueda desesperada de dólares para pagar la deuda son capaces de entregar hasta su madre. Entregan el diseño soberano del territorio a las empresas olvidándose de la Defensa Nacional y priorizando un supuesto desarrollo económico por sobre la soberanía.

  1. Los pueblos y la vida 

El tercer actor, con un papel que empieza a crecer, son los mismos pueblos ninguneados, la movilización popular que expresa que el agua vale más que el litio, que la lucha es por la vida. 

Son las pequeñas comunidades que resisten muchas veces en los lugares más apartados del país. No son las grandes movilizaciones citadinas por planes, por paritarias o por instalar algún candidato. 

Son pequeñas resistencias, de madres por la salud de sus hijos, de campesinos y originarios por sus cosmovisiones y sus cosechas, de gente consciente del valor del ecosistema y de la estupidez del progreso consumista. 

La concentración urbana genera que los movimientos sociales sean más bien movimientos urbanos, que terminan luchando por las migajas que reparten los ministerios mientras las riquezas están en las montañas casi despobladas donde las corporaciones se hacen el festín. 

En defensa de la riqueza nacional no están ni los grandes movimientos sociales ni el Ejercicio Argentino. Son los pueblos en pata los verdaderos héroes de nuestra soberanía.

El etnocidio desarrollista

La pregunta que nos hacemos es por qué el Estado en vez de estar del lado de los pueblos que luchan contra la mega minería, que luchan contra las fumigaciones, que luchan por el cuidado del agua y el cuidado de la vida, el cuidado de los ecosistemas y el ambiente. 

Por qué el Estado en vez de dar apoyo a los pueblos que quieren cuidar la naturaleza se pone de aliado a las corporaciones económicas.

Vamos a encontrar que el argumento que utiliza el Estado para ponerse de ese lado de las corporaciones no es solamente el argumento económico, sino que es una mirada desarrollista, utilitaria, materialista, pragmática y cuantitativa, que expresa que tanto las corporaciones económicas como las visiones occidentales de los estados coinciden en cosificar, a través del desarrollismo tecnológico, todo lo que tenga que ver con la naturaleza.

 Sacrificar la naturaleza por la tecnología es parte del paradigma Occidental donde conviven tanto gobiernos como corporaciones económicas transnacionales.

A lo que estaríamos aconteciendo es a un etnocidio desarrollista, es decir, la posibilidad de anular las culturas y etnias que dan identidad a la nación Argentina por un supuesto desarrollo tecnológico.

Desarrollar y tecnificar el país sacrificando los pueblos originarios con sus identidades y culturas, pueblos que dieron su vida para la independencia de la República Argentina.

Sería como dejar de ser argentinos para poder ser desarrollados y así ser incluidos en el decadente mundo occidental del desarrollo contaminante y consumista.

El pueblo de Jujuy vanguardia del nacionalismo argentino y esencia originaria

Lo paradigmático de la movilización del pueblo de Jujuy que se instala hoy frente al Palacio de Tribunales reclamando la derogación de la Constitución Provincial de Gerardo Morales, es que ese pueblo tiene una identidad cultural que está por fuera del paradigma Occidental y a su vez son el origen de la independencia argentina y actual vanguardia de la defensa de la integridad territorial argentina. 

Debemos recordar que fueron los pueblos originarios los que pusieron la carne en el proceso independentista de la República Argentina. De las 200 batallas que se dieron para independizar nuestro territorio 180 fueron dadas por los pueblos originarios del alto y bajo Perú, fueron los pueblos originarios Kollas los que lucharon por nuestra independencia, fueron los guaraníes los que lucharon junto a Artigas en el Río Paraná, fueron los pueblos Huarpes de Cuyo los que se ofrecieron para luchar junto a San Martín y cruzar los Andes.

Fueron los pueblos originarios, los indios y los negros los que regaron de sangre este territorio para que hoy seamos independientes, y hoy sucede que el pueblo jujeño está defendiendo ,como nadie lo hace, la soberanía de todo el territorio argentino.

Jalil, Sáenz y Morales, estuvieron a fines de septiembre de 2022 en Estados Unidos en un road show organizado por la embajada argentina promocionando los recursos naturales de su región. Gentileza clubminero.com

Una Constitución Provincial Sediciosa y el peligro de la Secesión del territorio Argentino 

La lucha del pueblo jujeño para la derogación de la Constitución ilegal de la Provincia de Jujuy, que impone de forma represiva Gerardo Morales, es una lucha que está defendiendo los intereses soberanos de todos los argentinos.

 La lectura fina de cada uno de los artículos de esta aberrante Constitución que quiere imponer Gerardo Morales nos alarma de que la provincia de Jujuy está en un proceso de secesión del territorio nacional y que esa Constitución habilitaría que las fuerzas represivas de la provincia se enfrenten a las fuerzas federales en el caso de una intervención Federal:

Artículo 6

Inciso 1

“En ningún caso las autoridades provinciales, municipales, INCLUSO LOS INTERVENTORES FEDERALES, so pretexto de conservar el orden público, la salud pública o aduciendo cualquier otro motivo, podrán suspender la observancia de esta Constitución” 

Inciso 4 determina que:

 “Cuando se intentare subvertir el orden constitucional o destituir a sus autoridades legítimas, le asiste al pueblo de la Provincia el derecho a la resistencia cuando no fuere posible otro recurso.” 

Es decir, la Constitución provincial de Gerardo Morales es un claro caso de sedición y es el pueblo jujeño con su humildad, con sus identidades, con sus banderas whipalas y banderas argentinas, con sus manos callosas de trabajar la tierra, el que se llegó caminando a la coqueta Capital Federal a reclamar por algo que debería interesarnos a todos los argentinos: mantener el territorio unido y que no se produzca una fragmentación territorial con la instalación de esta reforma constitucional  ilegal que va en contra de la mismísima Constitución Nacional.

Las Constituciones Provinciales cómo estrategia extrajera 

Es conocido para los argentinos y para los latinoamericanos que el imperialismo compra diputados, compra senadores, compra gobernadores y compra hasta presidentes de la nación.

Sabemos en nuestra historia de muchos representantes que se han vendido al extranjero y han legislado y gobernado en función de los intereses de los Estados Unidos o de las grandes corporaciones. Es lo que comúnmente llamamos la oligarquía

Pero en este caso el imperialismo de las grandes corporaciones transnacionales va directamente al gobierno de las constituciones, es decir, son las mismas constituciones provinciales, máximo nivel legal de las provincias, las que hoy se subsumen a los intereses extranjeros que quieren saquear los recursos.

 Estamos entregando la ley máxima de cada provincia a los intereses de las empresas extractivas, esto significa la utilización de la principal herramienta de la democracia, que es la constitución, como forma de imperialismo. La democracia misma en contra de la nación. 

El neoliberalismo hoy pretende legislar a través de las constituciones provinciales y eso significa que si pasa esta reforma aberrante de la Constitución de la provincia de Jujuy quedaría de ejemplo para que otras provincias quieran también legislar a través de otras constituciones provinciales el saqueo de sus recursos naturales por parte de las grandes corporaciones.

Esto no es más que la profundización de la aberrante Constitución de 1994 del gobierno de Carlos Saúl Menem, constitución que provincializó los recursos naturales y que ahora se profundiza con constituciones provinciales, generando un proceso de fragmentación del territorio nacional donde los gobernadores se convertirían en los señores feudales de cada una de las provincias. 

En Río Negro Joe Lewis gobierna con sus bases militares británicas a ambos lados del Paralelo 42 custodiando para Gran Bretaña el agua más pura de la Patagonia Argentina. 

El ex gobernador de Mendoza y ahora candidato de Juntos Por el Cambio, Alfredo Cornejo, propuso explícitamente separar la provincia de Mendoza para hacer un país independiente y así recibir más inversiones. 

El riesgo de la fragmentación territorial que estaba latente en 1994 hoy es evidente y amerita una urgente Intervención Federal en la Provincia de Jujuy. 

De no hacerlo deberán responder por infame traición a la patria todos aquellos que por acción u omisión profundicen las consecuencias de este delito.

Mantener la actual Constitución Provincial de Jujuy es promover la sedición y hacer apología de la secesión del territorio nacional. 

Lic. Gustavo Koenig

Director de Recursos Naturales y Medio Ambiente de F.I.P.C.A. (Fundación Interactiva para la Cultura del Agua) organizadora de la Marcha por la Soberanía al Lago Escondido 

Integrante de la Comisión de Defensa Nacional del Partido Justicialista 

Coordinador Nacional de la Cátedra Libre “América Latina Ahora o Nunca”

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