INFLACIÓN EN DÓLARES. Notas sobre una experiencia en la “mitad del mundo”. Por: Juan C. Salaberry

0
Gentileza: www.anred.org

Es necesario que Argentina preste atención a los problemas que enfrenta Ecuador hace años por su dolarización. Tiene una desigualdad muy grande, un alto nivel de inseguridad y una violencia urbana descomunal.

Por: Juan C. Salaberry

En febrero del año 2021, en medio de la pandemia, tuve la invitación de politólogos amigos a “observar” las elecciones presidenciales en la República del Ecuador.

Si bien en la primera vuelta electoral se impuso el economista Andrés Arauz, candidato de Correa, no obtuvo los votos necesarios para coronarse presidente en primera vuelta y tuvo que ir a balotaje. En la segunda vuelta triunfó Guillermo Lasso quien antes había salido segundo. Durán Barba fue quien asesoró a este ex banquero, venido a candidato, que había confiscado los depósitos de los ecuatorianos. Cierto es que esto no duró mucho, debido a sus malas políticas gubernamentales, tuvo que llamar a nuevas elecciones al cabo de dos años.

En los tres meses que transcurrieron entre aquella primera y segunda vuelta electoral tuve la experiencia de vivir en un país dolarizado donde los billetes que circulan son dólares ajados, arrugados de “cabeza chica”. Nada queda de la moneda ecuatoriana salvo algunas moneditas pequeñas de 10 centavos.

La dolarización no necesariamente frena la inflación, porque este es un fenómeno que no tiene que ver exclusivamente con el tipo de cambio. Hay otros factores que intervienen, como la modificación en alza del tipo de cambio, pero la fijación de una paridad como fue la convertibilidad o directamente la sustitución de unos billetes por otros (tal cual pregona Javier Milei) no necesariamente nos salvará de la inflación.

El estar atado a una moneda de otro país, puede provocar inflación si el país emisor de dichos billetes tiene inflación u otro problema económico.  Por ejemplo, una catástrofe, un ciclón, un terremoto, de los muchos que hay en Estados Unidos, puede destruir fuerzas productivas, siembras y cosechas. Esto generará escasez de recursos, razón por la cual los dólares valdrán menos. Es decir, se desvalorizan y eso genera inflación. Otro motivo actual es la emisión de dólares para sostener una guerra como la de Ucrania.

En aquellos días en Ecuador pude sentir y ver cómo afecta un pequeño aumento en dólares y notar lo mucho que impactaba en todos. Un aparente e insignificante cambio en dólares implica mucho cuando lo traducimos a pesos o al trabajo que los ecuatorianos deben realizar para conseguir dichos dólares.

Los precios en dólares son menores generalmente. Pensemos que un dólar está a 950 pesos. Existen un montón de artículos con un costo entre uno, dos y tres dólares.  Las marcas que muchas veces por posicionamiento y diferenciación ponen precio mayor para indicar que es algo de más calidad lo ponen un poco más caro. Puede pasar que una prenda de vestir salga 10, 20 o 50 dólares más que otra, por su marca. Eso es muchísima plata. Si pensamos en cómo serían esos dólares traducidos a pesos.

Un ejemplo cotidiano de esto es, por ejemplo, compartir una charla con amigxs con una cerveza. En un momento valía 1.60 dólares, y de un día para otro aumentó a 2.50 en almacenes o supermercados. Después estaban las premium, las verdes, valían de 6 a 8 dólares las seis botellitas chiquitas. Cuando lo traspasamos a pesos nos damos cuenta que estamos hablando de casi 4 mil pesos el litro. Hoy, dos años después, ese six pack de cervezas está de 12 a 15 dólares. Ni hablar de los vinos que cuestan 20 dólares el mismo vino que en Argentina costaba 2. Pero la gran diferencia radica que ahora en Argentina sigue valiendo 2 en cambio en Ecuador cuesta 30 dólares. 

Nosotros, los argentinos sabemos cómo “oler” una posible suba de precios e inmediatamente nos adelantamos para no pagar ese aumento. Esto ocasiona una radicalización en la suba, una espiral de inflación que sabemos que en Argentina es muy poderosa. Si uno imagina este panorama desde la perspectiva de una estocada inflacionaria en dólares y sumado a la típica espiral inflacionaria argentina sería catastrófico.

Otro ejemplo práctico es el aumento de un precio en dólar de 8 a 10. Nominalmente no es importante, pero si lo pasamos al porcentaje, un 20% ya es otra cosa. La inflación sería mucho más dañina en dólares que una inflación en pesos, porque un pequeño aumento nominal significa mucho porcentualmente.

A su vez, los precios internacionales de todas las cosas son bastante más caros que en Argentina, pues nosotros producimos la mayoría de las cosas que consumimos con muy buena calidad reconocida en todo el mundo. Es lógico que nos salga más barato. Del mismo modo que nuestra nafta no costará lo mismo que en un país que no la produce, ni el gas tampoco, ni la energía. etc.

Es una transferencia de recursos a los sectores exportadores que pueden hacerse de dólares y una concentración que atenta contra el mundo de las pymes y en la concentración siempre ganan los más grandes.

A su vez, los sectores vinculados a la alimentación tratarán de imponer en nuestro mercado interno los valores internacionales que son mucho mayores. Un buen ejemplo que viene al caso es saber que en Ecuador sus bananas muchas veces son más caras que en Argentina.

Esto obviamente se traduce en una desigualdad social mayor.

Otra cuestión es aquella relacionada con la cultura histórica de un país. De pronto dejan de circular billetes con tus próceres para ver a los ajenos. Una especie de colonización intelectual o monetaria.  Algo mucho más grave de lo que ya sucedió con Mauricio Macri y Marcos Peña, cuando cambiaron próceres por animales autóctonos. Si fue impactante cambiar “la historia” por “la naturaleza” imaginen adoptar próceres extranjeros.

En Ecuador, las imágenes de los próceres norteamericanos como  Washington, Jefferson y Lincoln inundan los barrios y los centros comerciales. Seguramente los niños los recuerden más fácilmente y los internalicen mucho más que al inmenso Eloy Alfaro o a la Batalla de Pichincha, o el abrazo eterno de Bolívar y San Martín en Guayaquil. Si esto no es colonización, no sé qué es.

Ese reemplazo de una moneda por otra se parece a un país ocupado. Nadie que quiera realmente a su país puede proponer una invasión monetaria semejante.

Es necesario que Argentina preste atención a los problemas que enfrenta Ecuador hace años por su dolarización. Tiene una desigualdad muy grande, un alto nivel de inseguridad y una violencia urbana descomunal.

Los días que estuve en Guayaquil nunca pude caminar solo. Para ir a un par de cuadras debía tomar remises que entraran directamente al garaje del hotel. No se podía caminar solo en la ciudad por “protocolo de seguridad” del grupo en el que participaba. Me dijeron: vos tenés más cara de extranjero, ¡que acá sos pollo, no duras ni tres minutos! te mofan como un panchito.

El siguiente cuadro en una publicación del profesor Arturo Luque de la Universidad Técnica de Manabí

nos da una idea de cómo ha ido creciendo la cantidad de homicidios en ese país. Después vienen todos los demás delitos menores y no tan menores. Argentina se puede tornar mucho más inseguro de lo que es ahora.

Por otra parte, no debemos dejar de pensar en el maridaje narcotráfico más dolarización. Los dólares son muy importantes para el afincamiento del narcotráfico, el tener dólares les simplifica mucho la tarea.

En Ecuador, los narcos han tomado prácticamente algunos distritos de la Costa norte del país. Hay imágenes muy tremendas de cárceles o de las calles de Esmeraldas o Manabí. Se puso muy pesado después de dos años de gobierno de Lasso. Secuestros, asesinatos, robos, apuñalamientos. Si uno piensa que Buenos Aires es pesado no quieran saber cómo es Ecuador y la verdad que es una pena total porque es un país maravilloso y con gente muy especial. Parafraseando al viejo teórico político, la gente es buena, pero los malos gobiernos la vuelven mala.

Para finalizar, creo que un problema que no se plantea es que la dolarización, como un caballo de Troya, esconde dentro suyo la internacionalización de los precios.

Ya sabemos que algunos precios han logrado internacionalizarse como la nafta. Mauricio Macri lo hizo con las tarifas de los servicios públicos en su gobierno y también lo intentó con la carne.

El efecto de la internacionalización de los precios de los alimentos sacude la racionalidad de cualquiera al momento de comparar cuánto cuesta un kilo de bananas o un almuerzo en Europa. Por eso, antes de decir que algo está caro, quizá estaría bueno saber a cuánto treparían los precios si se internacionalizan, que es el verdadero propósito que está detrás de la dolarización.

Ojalá, por el bien de todxs los argentinos no se dolaricen, ni internacionalicen los precios de los alimentos. Da pena y preocupación saber cuánto cuesta un kilo de carne medianamente blanda en Ecuador ¿y hacer un asadito? ¡Googlealo!


Puntos sobresalientes:

  • Impacto de la Dolarización:
    • La dolarización, al vincular la economía de un país con el dólar estadounidense, puede tener efectos diversos. No necesariamente evita la inflación, ya que otros factores pueden influir.
  • Variaciones de Precios:
    • Las fluctuaciones en los precios en dólares pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de las personas, especialmente en comparación con la moneda local. Pequeños cambios en los precios en dólares pueden traducirse en aumentos considerablemente más grandes cuando se convierten a la moneda local.
  • Desafíos Económicos:
    • La dependencia de una moneda extranjera también puede exponer a un país a eventos económicos, por ejemplo los desastres naturales en el país emisor de esa moneda (los manejos de tasas, reserva federal, tornados y desastres climatológicos que vienen sacudiendo a los Estados Unidos).
  • Desigualdades y Violencia:
    • La desigualdad y la inseguridad en Ecuador son preocupantes. La relación entre la dolarización y estos problemas es un tema complejo y multidimensional que involucra factores socioeconómicos y políticos.
  • Internacionalización de Precios:
    • La internacionalización de precios es un fenómeno importante a considerar. Cuando los precios se vuelven más vinculados a las fluctuaciones en los mercados internacionales, puede impactar en la capacidad adquisitiva de la población local.
  • Cuestiones Culturales:
    • La percepción de utilizar dólares en lugar de la moneda local también tiene implicaciones culturales y emocionales, las imágenes de próceres extranjeros en los billetes debilita la identidad nacional y colectiva.
  • Narcotráfico y Seguridad:
    • La relación entre el narcotráfico y la dolarización, así como los problemas de seguridad, es un aspecto crítico y multifacético. Como en los 90 en Argentina, la presencia de dólares en el mercado local desató un boom de la cocaína, porque resultaba rentable y más sencillo que ingresar el producto a los mercados europeos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *